Te miras al espejo, observas tu reflejo,
-tendrías que adelgazar, te lo aconsejo.-
Lágrimas de dolor caen por su cara,
sus ojos ya no osan mirarse.
Sufrimiento, un gran tormento, ya no hay lugar para ningún sentimiento,.
Agachada, acurrucada, asustada,
no es un cuento de hadas, se siente rechazada.
El tiempo pasa, pero ella no sale de casa,
quien se lo impide? la grasa.
Ya no tiene esperanza.
Recuenta calorías
cree que solo hay un tren de ida,
Frío, vacío, ya nada tiene sentido, ya no importa lo vivido,
Tan solo esperar aquel día con ilusión…
Inconsciente de que aquella mañana nunca llegará.
Hisaki-Chan